jueves, 30 de diciembre de 2010

Esperanzados

Conté en una entrada anterior los problemas en el embarazo de la prima de Miguel y amiga mía Ana. Después de eso no había vuelto a comentar nada más, y sé que algun@ de vosotr@s ha  estado pendiente de noticias.

Antes de ayer operaron a Ana en el Hospital de la Vall d'Hebrón de Barcelona. A la vez le hicieron la amniocentesis. Esta operación ha sido posible porque Ana y Cristóbal no han parado de moverse y buscar segundas, terceras y cuartas opiniones a lo que les pasaba a sus hijos, hasta que han dado con una posible solución, que ha sido esta intervención en Barcelona. Han visitado, si no me descuento cuatro ginecólogos diferentes, en Hellín (de dónde ellos son), Jumilla y Albacete.

Lo que al principio parecía que era un problema en el cráneo de uno de los bebés, resultó ser un problema de mala distribución de la sangre que les llegaba de la placenta, y lo que tenía el bebé con el que saltaron las alarmas era el cuello hinchado y un desarrollo anormalmente grande para su edad gestacional, ya que le llegaba demasiada sangre.  Al otro, por el contrario le llegaba demasiada poca, y no estaba creciendo, esto ha hecho que ahora mismo sus desarrollos tengan tres semanas de diferencia. Les comentaron en un principio que uno de los dos no llegaría a nacer con vida, pero el último ginecólogo que visitaron finalmente les dijo que en la Vall d'Hebrón realizaban una intervención con láser en el cordón umibical para rectificar esto, y si iba bien tenían el 60% de posibilidades que vivieran los dos bebés.

Operaron a Ana antes de ayer, como he dicho, y ayer le hicieron una ecografía en la que el bebé pequeñito ya se movía mucho más (permanecía quieto para ahorrar energía por el poco alimento que le llegaba) y al grande el médico ya le notó que la inflamación del cuello había mejorado algo. Continúa siendo un embarazo de altísimo riesgo, y realmente fuera de peligro estarán cuando hayan nacido, pero realmente estamos bastante esperanzados en que nazcan bien, parece que las cosas se van enderezando.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Relato de Navidad


!!!Felices Fiestas a tod@s!!!

He de confesar que yo tengo una relación extraña con la religión, he estado vinculada a la parroquia de mi barrio y a la JOC durante años. Actualmente creo que creo en Dios y creo en la figura Jesús. No creo en la Iglesia en absoluto, no creo que sea "santa, católica" y mucho menos "apostólica". La Navidad como tantas tradiciones me encanta, pero creo que la Iglesia y la sociedad de consumo la desvirtúan y le quitan significado. Estamos celebrando que nació hace 2010 años un bebé en un establo. Que me digan que tiene eso que ver con las cigalas y con regalar cosas que la mayor parte de las veces no necesitamos.

 Me ha llegado este texto a mi correo electrónico a través de la lista de correo de lacmat. Me ha parecido muy adecuado para los días en que vivimos, habla del parto de María, de como debió ser acompañada de un buey y una mula, en la soledad de la noche. Espero que os guste tanto como a mi.



Una Nueva Mirada sobre la Navidad - Michel Odent      


Un recién nacido entre un asno y un buey: muchos comparten hoy esta imagen simplificada de la Navidad.


Mi visión de la Navidad está inspirada en lo que he aprendido de las mujeres que han dado a luz en la más completa intimidad, sin sentirse guiadas ni observadas. Está también inspirada en el Evangelium Jacobi Minori, es decir, el protoevangelio de Jacques le Mineur1. Este evangelio fue salvado del olvido, a mediados del siglo XIX, por el místico austríaco Jacob Sorber, autor de La infancia de Jesús2. Según estos textos, María tuvo total privacidad en el parto, porque José la dejó para ir a buscar una partera. Cuando regresó, Jesús ya había nacido. Fue sólo cuando una deslumbrante luz se atenuó, que la partera se encontró ante una escena increíble, ¡Jesús ya había encontrado el pecho de su madre! La comadrona exclamó entonces: “¿Quién ha visto jamás un niño que apenas nacido tome el pecho de su madre?” Este es un signo evidente de que cuando se convierta en Hombre, este Niño juzgará al mundo según el Amor y no según la Ley.

La nueva mirada sobre la Natividad

El día que Jesús estuvo listo para llegar al mundo, María recibió un mensaje -un mensaje no verbal de humildad. Se encontró en un establo, entre otros mamíferos. Sin palabras sus compañeros la ayudaron a comprender que ese día tenía que aceptar su condición de mamífera. Tenía que sobrellevar su desventaja humana e ignorar la efervescencia de su intelecto. Tenía que segregar las mismas hormonas que otras mamíferas parturientas, a través de la misma glándula, o sea, la parte primitiva del cerebro que todos tenemos en común.

El ambiente estaba idealmente adaptado a las circunstancias. María se sentía segura, por lo que su nivel de adrenalina era el más bajo posible. El trabajo de parto pudo establecerse en las mejores condiciones posibles. Habiendo percibido el mensaje de humildad y aceptado su condición de mamífera, María se encontró “en cuatro patas”. En tal postura, y en la oscuridad de la noche, se desconectó fácilmente del mundo.

Poco después de su nacimiento, Jesús estaba en los brazos de una madre extática, tan instintiva como puede serlo una madre mamífera. En una atmósfera verdaderamente sagrada, Jesús fue bienvenido y pudo, fácil y progresivamente, eliminar las hormonas de estrés que produjo para nacer. El cuerpo de María estaba caliente. El establo también estaba cálido gracias a la presencia de los otros mamíferos. Instintivamente, María cubrió el cuerpo de su bebé con un pedazo de tela que tenía a la mano. Estaba fascinada por los ojos de su bebé y nada hubiera podido distraerla del prolongado contacto visual con Jesús. Este intercambio de miradas indujo otra oleada de oxitocina, de modo que el útero se contrajo nuevamente y envió un poco de la sangre preciosa de la placenta hacia el bebé a través del cordón umbilical y poco después salió la placenta.

Madre e hijo se sentían completamente seguros. María, guiada por su cerebro mamífero, permaneció de rodillas un ratito después del parto. Luego de la salida de la placenta, se puso de costado, con el bebé cerca a su corazón. En seguida, Jesús comenzó a mover la cabeza, de un lado a otro, abriendo su boca en forma de O. Guiado por su sentido del olfato, se acercó cada vez más al pezón. María, que aún se encontraba en un equilibrio hormonal muy especial, y todavía muy instintiva, supo perfectamente cómo sostener a su bebé e hizo los movimientos necesarios para ayudarlo a encontrar el pecho.

Fue así como Jesús y María transgredieron las reglas establecidas por la comunidad humana. Jesús –como un rebelde pacífico que desafió las convenciones- fue iniciado por su madre.

Jesús mamó vigorosamente durante un largo rato. Con el apoyo de su madre, pudo salir victorioso de uno de los episodios más críticos de su vida. En pocos minutos ingresó al mundo de los microbios, se adaptó a la atmósfera, se separó de la placenta, empezó a usar sus pulmones y respiró independientemente y se adaptó a la fuerza de gravedad y a las diferencias de temperatura. ¡Jesús es un héroe!

No había reloj en el establo. María no trató de tomar el tiempo que Jesús pasó mamando antes de dormirse. La noche siguiente, María tuvo sólo algunos episodios de sueño ligero; estaba vigilante, protectora y ansiosa de satisfacer las necesidades de la más preciosa de las criaturas terrestres.

En los días siguientes, María aprendió a reconocer cuándo su bebé tenía necesidad de que lo meciera. Había tal sintonía entre ellos, que ella podía perfectamente adaptar el ritmo del balanceo a la demanda del bebé. Mientras lo mecía, María empezó a canturrear unas melodías a las que agregó algunas palabras. Como millones de madres, María había descubierto las canciones de cuna. Fue así como Jesús comenzó a aprender lo que es el movimiento y luego, el espacio. Fue así como Él comenzó a aprender lo que es el ritmo y luego, el tiempo. Estaba entrando progresivamente en la realidad espacio-temporal. Conforme Jesús creció, María empezó a introducir cada vez más palabras en sus canciones de cuna y así fue como Jesús aprendió su lengua materna.

Referencias
(1) Proto-Evangelio de Jacques 19.2 Citado en: JesúsJean Paul Roux. Fayard, París 1989, p100.
(2) Jacob Lorber. L´enfance de Jesús ou l´évangile de Jacques. Capítulo 16 Editions Helios, Ginebra 1983. Título original : Die Jugend Jesu, Stuggart 1852.

Extracto del Libro: La Cientificación del Amor. EL Amor y la Ciencia Capítulo 19. Hacia una convergencia Ciencias-Tradiciones. Tercer Interludio. pag. 121. Autor: Michel Odent Editorial Creavida. 1999 Facilitador: Grupo Renaciendo Mar del Plata.

martes, 14 de diciembre de 2010

Visita al ginecólogo 12 semanas

El viernes pasado tuvimos la segunda visita al ginecólogo para el seguimiento de mi embarazo, en la semana 12. Aquí os cuelgo la ecografía de mi cosita. Como veis ya no es una habichuelita, es un bebé un poco cabezón aún, jeje. Para los que no interpretáis muy bien las ecos, la cabeza está a la izquierda, se le ve el perfil de la cara, se le intuye la nariz, que nos dijeron que era muy importante porque descarta el síndrome de Down. Las piernas y los brazos no se le ven muy bien porque no paraba de moverse (como Sara), pero las tiene todas. No nos han podido decir si es nene o nena por lo mismo, no paraba de moverse.

En esta ecografía medían la transluciencia nucal, ya que forma parte de la prueba del triple screening (¿Iris lo he escrito bien?), junto con un análisis de sangre, y el pobre ginecólogo se las vio para hacer las mediciones, porque no se estaba quiet@ el/la bebé. Nos dijeron que en la ecografía todo se ve correcto. En 15 días nos dan los resultados totales, con el análisis de sangre y todo.

La verdad que yo iba muy nerviosa a esta revisión, y de hecho me comentaron que la tensión arterial la tenía un poco altita. Pero tanto las enfermeras (que habían dos) y el ginecólogo se dieron cuenta que yo estaba tensa como una cuerda, y de hecho a punto de las lágrimas en varios momentos. Me acordaba de mi amiga Ana, ya que fue esta prueba la que ha destapado los problemas en su embarazo, y no pude evitar ponerme como un flan. Supongo que al darse cuenta que yo estaba muy nerviosa no me dieron nada para la tensión, porque salió alta. De momento me he quitado las cocacolas, a ver si ayuda. El café de las siete de la mañana lo necesito para funcionar, de momento lo mantengo.

Del pecho ni comenté ni me comentaron nada, el ginecólogo no era el mío habitual y se ve que en la historia no había nada escrito. Sara ahora únicamente hace la toma del pecho de la mañana, y cada vez la hace más corta, con lo que creo que se me va a ir destetando por sí sola, ya que ha pasado de tres o cuatro tomas al día, a una o dos en un mes.

Pues eso, muy contenta de que todo vaya bien. Me empieza a preocupar mi peso, no porque esté engordando, si no por lo contrario, ya que desde que me quedé embarazada he perdido 4 kg. y el embarazo no es la mejor época para adelgazar. Ellos no le dieron importancia, supongo que como tengo reservas suficientes... La siguiente revisión en Enero.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Soy una taza...


... una tetera, una cuchara y un cucharón. Mi hija está obsesionada con los "Cantajuegos". En qué mala hora se me ocurrió ponérselos en casa la primera vez. Los pide mañana, tarde y noche.

Yo había visto que en la guardería se los ponen  y como son canciones de toda la vida, yo la mayoría ya se las cantaba en casa, pero de alguna canción se me despistaba la letra, así que los busqué para "empollarme" la letra. Resultado, que ya no quiere que le cante mamá (sniff, con lo que me gusta cantar, mi hija es la única que apreciaba mi "talento") prefiere que le ponga sus "cantajuegos". Como positivo, he de decir que Sara empieza a seguir los gestos en varias canciones, cosa que cantándoselas yo, no hacía.


La verdad es que son cutreproducciones, perfectamente se nos podía haber ocurrido a los monitores del esplai Alezeyas grabar las mismas canciones en el gimnasio del cole con una miniDV, y nos estaríamos ganando la vida maravillosamente como hacen estos chicos ahora. Pero la idea se les ha ocurrido a otros, que mala suerte.

Pues eso, que desde hace unos días, toda la música que suena en mi casa es "Soy una taza..." "El señor Don Gato", "La brujita tapita" y otras canciones infantiles.

No quiero acabar la entrada sin pediros disculpas, llevo unos días con el blog un poco abandonado, la verdad es que entre el puente y que no me he encontrado muy católica de los síntomas del embarazo pues no me ha venido la inspiración.