viernes, 4 de marzo de 2011

Que la vida nos dé un camino muy largo

Hoy me voy a salir un poco de los temas que suelo hablar en el blog. Hoy quiero compartir con vosotros esta preciosa canción de Lluís Llach. Evidentemente se la dedico a mi marido, está canción sonó en nuestra boda, mis amigos la cantaron acompañados de guitarra (si, fue tan kumba como parece).

La comparto hoy, porque ayer el Miguel estuvo en una feria en Madrid, y no estaba claro si iba a volver a dormir a casa. Estuve todo el día medio zombi. Después de tres años de novios y seis años de casados, con el desgaste que conlleva la convivencia. Con una hija y otra en camino, con el desgaste y el cansancio que los hijos conllevan en la relación de pareja, la idea de no ver al Miguel un día de mi vida me sigue doliendo casi físicamente. Es para celebrarlo, y yo lo hago con esta entrada que me está quedando tan moña. Espero sólo, como dice la canción, un poco de suerte y que la vida nos dé un camino bien largo.





Traducción:

"Si me dices adiós
quiero que el día sea limpio y claro,
que ningún pájaro
rompa la armonía de su canto.

Que tengas suerte
y que encuentres
lo que te ha faltado en mí.

Si me dices te quiero
que el sol haga el día mucho más largo,
y así robar
tiempo al tiempo de un reloj parado.

Que tengamos suerte,
que encontremos
todo lo que nos faltó, ayer.

Y así toma
y así toma
todo el fruto que te pueda dar
el camino que, poco a poco, escribes para mañana.
Que mañana,
que mañana faltará el fruto a cada paso
por eso, a pesar de la niebla, es necesario caminar.

Si vienes conmigo
no pidas un camino llano
ni estrellas de plata
ni un mañana llena de promesas,
solamente,
un poco de suerte
y que la vida nos dé un camino
bien largo."

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