jueves, 27 de enero de 2011

Vacunas

Antes que nada disculparme una vez más por no haber actualizado el blog estos días. Esta vez mi hija me metió el dedo en el ojo produciéndome una úlcera, por la cual no podía fijar la vista en el ordenador. Ya estoy mucho mejor, aunque tendré que echarme colirio en el ojo unos dos meses para evitar que se reabra la herida.



Mi entrada de hoy no es muy original estos días por los blogs de crianza, va de las vacunas. A raíz de la publicación del nuevo libro de Carlos González que las defiende, se han abierto debates en varios foros y blogs sobre este tema. Me subo al carro para dar mi propia visión.

Yo he vacunado a Sara. Y vacunaré a la habichuelita que tiene 19 semanas de gestación. Ale, ya he dado mi opinión, así que voy a publicar ya la entrada...noo, voy a argumentar un poco más, que ya sabéis que me gusta enrollarme.

Os voy a hablar de mi suegra. Mi suegra ronda los 60 años, y cuando era pequeña no habían vacunas.  Quienes la conocen, saben que tiene una cadencia particular al andar. Casi ni se le nota, es una mujer muy activa, que sale a andar todas las mañanas, y también va a piscina regularmente. Pero si te fijas se bambolea un poco demasiado para andar. Si va con falda, notas también que uno de sus pies está ligeramente torcido. Con 3 años pasó la poliomielitis y tiene paralizada una pierna, de recuerdo. Cuando hablas de ella sobre el tema, se siente muy afortunada, ya que a pesar de haber pasado esta enfermedad, puede andar, no va en silla de ruedas, ni lleva hierros en las piernas, ni depende de muletas para desplazarse, como la mayoría de los entonces niños que sobrevivieron a la poliomielitis. La polio puede causar la muerte, por si alguien no lo sabía. Mi suegra explica con mucho orgullo que su madre le sumergía la pierna en agua hirviendo (literalmente) para que los músculos no se le acortaran y que la cojera fuera mejorando, ignorando sus llantos desconsolados. Gracias a ello mi suegra ahora anda sin ayudas y es incapaz de darse un baño ni una ducha con agua caliente.

Sacado de la página de Medline Plus:

"Entre 1840 y 1950, la poliomielitis fue una epidemia mundial, pero desde que se desarrollaron las vacunas contra la polio, la incidencia de esta enfermedad se ha reducido enormemente. La polio ha sido erradicada en muchos países y ha habido muy pocos casos de la enfermedad en el hemisferio occidental desde finales de los años 70.

Los brotes todavía ocurren en países desarrollados, generalmente en grupos de personas que no han sido vacunadas. La polio con frecuencia se presenta después de que alguien viaja a una región donde la enfermedad es común. Gracias a la campaña de vacunación masiva y global durante los últimos 20 años, la polio se presenta sólo en unos cuantos países en África y Asia."

"Prevención: La vacuna contra la polio previene de manera efectiva la poliomielitis en la mayoría de las personas (la efectividad es superior al 90%)."

Así que con este testimonio tan cercano en mi vida, y estos datos sobre la efectividad de la vacuna y el riesgo de no vacunar, mi opción claramente es la de vacunar. Se podrían analizar una por una todas las vacunas del calendario de vacunaciones, y de alguna de las enfermedades tengo también testimonios cercanos, (uno de mis abuelos enfermó de meningitis, desgraciadamente jamás me pudo explicar cómo vivió el curso de la enfermedad, ya que murió combatiéndola varios años antes que yo naciera) pero creo que para eso ya existen los profesionales de la salud. Yo sólo soy una madre que expone su decisión meditada sobre las vacunas del calendario oficial.

Tengo que decir que también vacuné a Sara contra el rotavirus, que no entra en la vacunación oficial, y que de esa vacuna no voy a volver a vacunar a la habichuelita cuando llegue el momento. También quiero aclarar que respeto la opción de quien no vacuna de nada a sus hijos. Pero como he explicado, en mi caso, para mi familia, para mis hijos presentes y futuros las vacunas son una excelente herramienta de salud que vamos a seguir utilizando.

1 comentario:

  1. Pues yo también me voy a mojar, mi nene también está vacunado, pero no le pusimos ninguna de esas que para mi opinión sólo sirven para engordar a los laboratorios y los regalos de algunos médicos. Me parece penoso que cuando unos padres llegan a la consulta del pediatra en los primeros días, éste le deje caer como de pasada "y la vacuna del rotavirus, que váis hacer????" y después se nieguen a darte un consejo o una respuesta coherente (dígase : no es necesaria, pero si se la ponéis a mi me llega un regalito del laboratorio). A mi clase acudían 3, sí, TRES niños con poliomelitis (pobrecitos que piernecita más delgadita...no los mires), no podían jugar igual, no podían salir igual, siempre tenía que ir alguien con ellos. También en un colegio vecino murió una nena de sarampión (sí, la gente se muere de sarampión y de la varicela también), me parece de tontos no saber jugar con las cartas que tenemos de conocimiento científico y poder jugar con la vida de nuestros hijos sin ni tan siquiera contar con su permiso. Me fastidia que los padres no quieran vacunar a sus hijos de enfermedades importantes para no "contaminarlos" pero que después les importe un pimiento si su coche les contamina, si fuman a su lado, si ven ciertos programas de televisión o si los burros vuelan. Me j**e, por que mi amigo Pau (uno de los de la piernecita de antes) me dijo algo en una noche de resaca adolescente que me llegó al alma: "Por lo menos sé que si tengo un hijo no deberá pasar lo que yo, porque ésto es una gran p***da, estoy harto de las miradas de lástima, de la compasión". Ésto me lo dijo un tío que bailaba como nadie con la silla de ruedas (tiembla Espiral!!!), que fué el primero que se estrenó (no andaba...pero tenía una labia que para que la quisieran muchos comerciales)y pudo jugar su primer partido de baloncesto a los 22 años (nos empeñamos y lo conseguimos), ganó una medalla paralímpica (sólo una, es lo que tiene el fumar y ser un golfo--dicho por él--), y taladraba con la mirada y te dejaba helada...no le hacía falta discutir con nadie. Nunca fué un marginado, pero sé de corazón que daría su otra pierna por saber como se vive en un cuerpo normal, y como bien dice él: ¿Para que investigan una vacuna para el cáncer y el sida?...si luego la gente no se va a querer vacunar. Pues eso, lo dicho. Para gustos los colores y el mío: el colorao. Bueno Nat, ya sabes quien soy.

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