jueves, 9 de septiembre de 2010

Adaptación a la guardería

Llevamos dos días de adaptación a la guardería con Sara. De momento va una hora y media. Pero parece que le cunde como si fueran ocho. Al parecer no llora, y de hecho cuando he ido a recogerla tanto ayer como hoy no tenía prisa por salir. Hoy, por ejemplo, la he cogido en brazos y ella señalaba a los juguetes del aula, sin parar de hablar en la lengua élfica en que intenta hablar. Pero debe pasar muchos nervios aunque no llora, porque está reventada de cansancio. Ayer durmió dos horas y media de siesta, la tuve que despertar para evitar que nos diera serenata por la noche, y hoy va por el mismo camino. Cuando vaya toda la semana ¿que siesta me va a hacer?

Por otro lado, y como hace la siesta tan larga, con eso, la siesta de la mañana y la hora y media de la guardería, me he visto de pronto con tiempo libre. Increible. La casa más ordenada de lo que ha estado desde que nació Sara (o antes) y tiempo para leer. Eso si, yo estoy casi igual de cansada que ella, porque a mi también me comen los nervios. Espero que nos tranquilicemos las dos y nos adaptemos a esta nueva etapa rápidamente.

3 comentarios:

  1. Bueno, veo que las dos estáis adaptandoos bien a la guardería. Yo creo que es normal que los primeros días esté cansada, es esfuerzo doble porque además se tiene que adaptar y todo es nuevo para ella. Eso de que tengas más tiempo libre no está nada mal, sácale todo el partido que puedas. Y no te agobies, es el ciclo de la vida (8)

    Soy la Iris, a ver si este comentario sí me lo publica, jolin!

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  2. Que no tengan prisa por salir no significa necesariamente que lo estén pasando bien allí.

    Los niños a esas edades viven "en fusión" con el entorno. Por eso, nos cuesta tanto que cambien de actividad, y luego nos vuelve a costar que dejen de hacer lo que queríamos que hiciera. (por ej, primero no quieren bañarse, y luego no quieren salir de la bañera).

    Les cuesta cambiar de actividad y de entorno, porque se "fusionan" con él. Lo explica muy bien Laura Gutman, ahora no sabría decirte en cuál de sus libros.

    Por esa razón, al estar solo una hora y media, puede que quiera permanecer en la guardería pues en ese tiempo todavía ella está intentando fusionarse en el nuevo ambiente.

    Y puede que también que quieran llevarse objetos de allí, y que no nos miren a los ojos cuando vamos a buscarles.

    La mía fue a la guardería desde los 7 meses, y aunque aparentemente se adaptó muy bien siempre, a mí la angustia no se me quitó nunca, hasta ahora que ha empezado el cole con 3 años.

    Espero que todo vaya bien con vosotras!!!

    Un abrazo!!!

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  3. Gracias por comentar!! Tengo claro que evidentemente ella está pasando por momentos de estres. Nos pasa a los adultos cuando cambiamos de trabajo o nos mudamos. ¿Cómo no lo van a pasar mal ellos?

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