Este domingo vimos la final del mundial en casa de una pareja de amigos. Ellos tienen un niño de la edad de mi hija. Mi amiga le ha aplicado el método Estivill a su hijo. Yo duermo a mi niña con teta y mimos.
Como el partido se alargó, se hizo la hora de dormir a los niños. Mi amiga se metió en la habitación para ponerlo a la dormir, al parecer le da pecho antes y lo deja en la cuna. Al principio bien, pero al parecer escuchó que seguíamos en el comedor viendo el partido y el nene se puso a llorar. No se cuántos minutos estuvo, porque cuando llora un niño el tiempo se eterniza. Me pasmó el adoctrinamiento que hace que unos padres por demás cariñosísimos se queden tan panchos con el llanto de su hijo.
A la vez, yo le daba teta a Sara e intentaba dormirla. Suelo cantarle y usualmente Sara me toca la cara y lleva su mano a mi boca para que le de besitos y así se va durmiendo. Cuando el nene se puso a llorar y los padres no se movieron del lugar me puse colorada. Me dió vergüenza dormir a mi hija con nanas en la casa de una criatura que lloraba pidiendo atención y al que se le ignoraba. Canté más bajito, intentaba ser muy discreta con nuestro ritual de sueño, de fondo el nene lloraba, y yo me moría de la vergüenza.
El niño dejó de llorar dos o tres minutos antes que mi hija se durmiera. Se fueron a dormir a la misma hora, tardaron lo mismo en dormirse, y por lo que comentamos los dos duermen 6 o 7 horas del tirón. La única diferencia es que mi hija se durmió acompañada y el nene lo hizo sólo y llorando. ¿Cuál es es supuesto beneficio del método? ¿En que mejora el sueño?
Cuando nos vinimos ya a casa, continuamos viendo la tele un rato y sobrevino el comentadísimo beso de Iker Casillas a Sara Carbonero, un acto natural y lógico teniendo en cuenta las circunstancias. Los dos reaccionaron con un ataque de rubor por el beso en cuestión. Estos dos muchachos se morían de la vergüenza por mostrar unos sentimientos de lo más normales. Sin embargo hace unas semanas unos periodistas ingleses se habían metido donde no les importaba sin ningún problema.
Esto hecho me hizo reflexionar sobre mi propio sentimiento de vergüenza de hacía un rato. Me había dado vergüenza atender a mi hija, de la misma forma que una pareja de novios les había dado vergüenza besarse. Cosas las dos normales y de las que no hay de que avergonzarse. Pero este es un mundo loco en el que dejar llorar a un niño se ve normal y hasta saludable y meterte donde no te llaman no es vergonzante, y las demostraciones de afecto sí. Espero contribuir con la reflexión a cambiarlo un poco.
Pero, la pregunta es, respecto a la situación que describes, ¿De qué te avergonzabas?. Quiero decir, creo que no te avergonzabas de ti misma, si no de la forma en la que la otra pareja "dormía" a su hijo.
ResponderEliminarRespecto a lo de Iker y Sara, tienes razón absoluta, tal y como vivimos ahora parece que nos "desnaturalizamos", en todo. Los sentimientos, y las relaciones, son cada vez más mecánicas, más controladas, y menos efusivas en general. Pero creo que se ruborizaban no por el hecho en si, si no básicamente por quiénes son y porque va a ser comentadísimo. Además Sara es más reservada que él. Pero igualmente, tu reflexión la comparto al 100%
Vergüenza le tenía que dar al señor Estivill (y al doctor americano del que se ha copiado) por pregonar un tipo de crianza tan cruel. Los pediatras y psicólogos deberían desaconsejar este libro, pero en un momento dado todos los "listos" decidieron que había que tener un puñetero método para "enseñar" a los niños a dormir y a dejar en paz a sus padres.
ResponderEliminarYo cuando veo que tanta gente hace caso a este libro, pensando en que hacen lo mejor para sus hijos, y pienso:
Angelicos... vaya época que os ha tocado vivir.
La independencia está sobrevalorada y el afecto mal visto si te pasas de cierto grado que no sé quién ha determinado.
Ójala tus amigos tomaran nota de tu "método" y se replanteen el suyo, pero me parece que los que siguen a Estivill lo hacen hasta el final. Sobre todo para no afrontar que han hecho sufrir a sus hijos para nada.
Anónimo no se describir muy bien de que me avergonzaba, algo así como que me avergonzaba de estar atendiendo a mi hija mientras el "dueño de la casa" estaba llorando. Me daba la sensación de estar afeandoles la conducta en sus narices, y la verdad, yo tengo una idea clara al respecto del método en cuestión, pero no tengo que explicar a nadie como criar a sus hijos. No me gusta que se metan en mi forma de criar, así que tampoco lo hago en la de los demás si no me lo piden expresamente. Aclaro que son unos padres excelentes mis amigos, sólo que esto no lo comparto.
ResponderEliminarme he puesto super triste imaginandome al pobre niño llorando.antes de ser madre oia hablar de estos metodos y la verdad no lo pensaba mucho, algunos parecian efectivos, de hecho seguro que funcionan (como bien dices el niño al final se durmio y "dejo a los padres en paz") pero aqui el tema no es si funcionan o no, es lo atroz y cruel de estos metodos.
ResponderEliminaryo no puedo oir (ni mucho menos ver) a mi hija llorando desconsolada y no hacer nada al respecto.La verdad que hasta la fecha mi niña solo a llorado dos veces asi, una el dia de san juan por los ruidos y otra ayer visitando a la familia y pasando por los brazos de todos, y claro tanto desconocido ella pensaria -¿donde esta mama?- digo yo.
Y lo que mas me molesta es que a las que tratamos con amor y respeto a nuestros hijos luego nos "insultan" con falacias como -esta niña esta "enmadrada" como si eso fuera algo malo.
la verdad que yo estoy orgullosa de que mi hija llore cada vez que me separo un poco, y siento pena de aquellos como tus amigos que se pierden esa sensacion tan bonita de sentirse tan amado. deverian de ir una de esas veces que el niño llora,cojerlo en brazo y mirarle la carita, verias como se les desmota el metodo ese de mielda.
muchos b7s y ha seguir "mimando" jeje.